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sábado, 29 de noviembre de 2008

EL ESTADO ES RESPONSABLE CIVIL SUBSIDIARIO EN LA DE FRAUDACION POR LAS COMPAÑIAS CAPTADORAS DE DINERO

Ante la alarma social causada por la defraudación a cientos de miles de colombianos no caven paños de agua tibia ni explicaciones pegadas a lo políticamente correcto. Aquí y ahora no vale sino la verdad cruda y llana: El Estado es responsable civil subsidiario de esta defraudación. La irresponsabilidad de las entidades publicas encargadas de la vigilancia, control y regulación de estas empresas captadoras de dinero de los ciudadanos pecaron tanto por acción como por omisión de sus deberes y obligaciones. El Gobierno de la Nación, la Superintendencia Bancaria, el Ministerio de Hacienda,la Fiscalía General de la Nación,El Ministerio de Justicia y, en fin, todas las entidades y organismos encargadados del control son responsables directos de estos hechos ilícitos y nadie puede llamarse a engaño sobre esa responsabilidad.

Las cifras de la defraudación superan los cinco billones de pesos y a aun no se sabe el destino de este dinero. Se desconoce o se conoce poco la inplicación de la política en la trama de corrupción generada por las pirámides y sus suculentos beneficios. Se desconocen los vinculos existentes o no con la banca regular.Se conoce que la banca gracias a sus sistemas de captación de ahorros es incapaz, debido a sus sistema usurero, de atraer a los ahorradores. Se sabe que el Gobierno Nacional, no hace nada para regular el sistema financiero Nacional. Se hace publico que los bancos han tenido beneficios en los últimos diez meses del año por valor de seis (6) billones de pesos. Otros establecimientos crediticios anuncian utilidades por cuatro (4) billones de pesos en tanto que, los fondos de pensiones y cesantías de los trabajadores arrojan perdidas por tres (3) billones de pesos con lo que, estos fondos, indican una peligrosa deriva.

El Gobierno Nacional tiene la obligacion de salvaguardar los intereses de los ciudadanos implicándose severamente en la vigilancia y regulación del sistema financiero. Aquí, Señor Presidente, no valen excusas de ninguna índole. Se le ha elegido no para ser un simple inspector de policía sino para GOBERNAR y ello supone legislar en todas las áreas que afectan la vida ciudadana sin ninguna excepción, incluida de forma especial, la actividad económica. No sobra recordarle que el Estado no es patrimonio privado de nadie y, que por lo mismo,Usted fue elegido para RSPETAR Y HACER RESPETAR LEY Y LA CONSTITUCIÓN QUE NOS HEMOS DADO TODOS LOS CIUDADANOS. Los ciudadanos no queremos darle crédito a los siguientes hechos que a continuación se detallan, pero la actitud de su Gobierno no nos da NINGUNA ALTERNATIVA:

"Las consecuencias sobre la crisis social desatada por las pirámides aún no se pueden medir con precisión. Es obvio que el presidente Uribe sufrirá mella en su teflón y por ende en su popularidad que ya empieza a caer. La reelección tendrá en contra no sólo a los parlamentarios que provienen de las regiones más golpeadas sino de sectores que rechazan el estilo mafioso que se ha ido apoderando del país sin ningún castigo. Todos los escándalos tocan el régimen y no puede ser de otra manera. La base social y política del Presidente, esta representada en clientelistas nuevos y viejos, una buena parte representantes de los grupos paramilitares que poseen más del 30% del Congreso. Estos clientelistas están en las instituciones y las usan para su beneficio particular. El Estado como patrimonio privado. Cada que se descubren serias irregularidades se encuentran personajes muy cercanos al circulo de la “Casa de Nari”. Abelardo de la Espriella, abogado asesor de DMG, es a su vez el abogado de una parte de los parapolíticos, el ex procurador Jaime Bernal Cuellar fue uno de los redactores del proyecto de ley de justicia y paz que garantizaba la impunidad a los paramilitares, el vicefiscal Otálora y un largo etcétera son personajes cercanos al régimen. También los parlamentarios de la coalición están ahora muy cerca de ser nuevamente investigados por sus nexos con DMG como la parlamentaria Zulema Jattin. Es una cultura que se ha ido apoderando del país. Luís Guillermo Giraldo Hurtado, por ejemplo, no le ha dicho al país quién le dio los más de dos mil millones de pesos con los cuales pago la recolección de las firmas que buscan perpetuar a Uribe en el poder. Ahora dice que la Fundación primero Colombia que tiene un patrimonio de cinco millones de pesos prestó a la campaña del referendo cerca de dos mil millones de pesos. Giraldo Hurtado, ¿nos cree tarados a todos los colombianos?"*

*-Tomado de Viva la ciudadania. Pedro Santana Rodriguez


Carlos Herrera Rozo

miércoles, 19 de noviembre de 2008

MUCHO RUIDO Y POCAS NUECES

MUCHO RUIDO Y POCAS NUECES


“Cometí un error al confiar en la capacidad de los mercados para auto regularse y en creer que el interés personal de las instituciones financieras – principalmente los bancos - era lo mejor para proteger a los accionistas y sus intereses en las empresas”
Alan Greenspan


Es lamentable tener que escuchar de boca de algunos banqueros y especuladores financieros que “quienes creemos en el capitalismo y en la libertad de los mercados somos los primeros partidarios de que el estado intervenga cuando sobrevienen las crisis. No hacerlo resultaría excesivamente costoso”. Y por ese camino andamos muy a pesar del mea culpa del señor Greenspan y de las llamadas de atención, al mundo económico, por parte de Paul Krugman y otras importantes personalidades del orbe económico.

Los encargados de la política deben hoy y siempre tener en cuenta que cuando las economías entran en crisis es mejor pecar de exceso en las acciones a tomar que quedarse corto. Hoy, más que nunca, los gobiernos deben emplearse a fondo en inversiones públicas y ser audaces en la proyección de las mismas: Los proyectos deben plantearse a corto, medio y largo plazo para mantener a flote la actividad económica.

La economía de mercado no está en crisis, la propiedad privada y la libertad de empresa gozan de buena salud, lo que está en crisis, mal visto y sindicado por todos los bien pensantes es la marrullería, la conducta abusiva y la voracidad de algunos directivos de las grandes corporaciones financieras y empresariales así como de los especuladores financieros y las normas, o la ausencia de normas que les permiten o hacen posible tales conductas.

Visto lo visto, son los Estados, los gobiernos quienes deben emplearse a fondo para regular la actividad económica y salvar a los ciudadanos de los abusos de los especuladores. No sabemos aun si la reunión de G7 y el G20 o 22, en Washington, con el señor Bush, ande por este derrotero. Se ha hecho mucho ruido, confiemos en que las nueces sean abundantes y que la recuperación se inicie pronto. Todo dependerá de que quienes se impliquen en la solución del actual caos financiero no olviden que el modelo defendido por el señor Alan Greenspan durante más de cuarenta años – el laissez faire en el mercado financiero y el repudio a la regulación estatal - se derrumbo. Seguramente, tomando este tipo de medidas, de normas que regulen la actividad económica, las instituciones financieras que han revelado su incapacidad para regularse a sí mismas y funcionar sanamente, sin la supervisión estatal, dejaran de recurrir a la insana costumbre de que los gobiernos rescaten con los fondos del erario público, es decir con los impuestos de todos los ciudadanos, a instituciones irresponsables con el falso objetivo de preservar unos mercados financieros que no podrán seguir funcionando como lo venían haciendo si no se les saca del pozo que ellos mismos cavaron con exacerbada codicia.

Carlos Herrera Rozo.

jueves, 13 de noviembre de 2008

EL BANQUERO BONDADOSO

EL BANQUERO

Una tarde un famoso banquero iba en su limusina cuando vio a dos hombres a la orilla de la carretera comiendo césped.
Preocupado, ordenó a su chofer detenerse y bajó a investigar.
Le preguntó a uno de ellos:
- ¿Por qué están comiéndose el césped?
- No tenemos dinero para comida. - dijo el pobre hombre - Por eso tenemos que comer césped.
- Bueno, entonces vengan a mi casa que yo los alimentaré - dijo el banquero.
- Gracias, pero tengo esposa y dos hijos conmigo. Están allí, debajo de aquél árbol.
- Que vengan también, - dijo nuevamente el banquero.
Volviéndose al otro pobre hombre le dijo:

- Ud. también puede venir.
El hombre, con una voz lastimosa dijo:
- Pero, Sr., yo también tengo esposa y seis hijos conmigo!
- Pues que vengan también. - respondió el banquero.
Entraron todos en el enorme y lujoso coche. Una vez en camino, uno de los hombres miró al banquero y le dijo:
- Sr., es usted muy bueno. Muchas gracias por llevarnos a todos!!!
El banquero le contestó: -¡Hombre, no tenga vergüenza, soy muy feliz de hacerlo!.
Les va a encantar mi casa.... ¡El césped está como de veinte centímetros de alto!

Moraleja:
Cuando creas que un banquero te está ayudando, piénsalo dos veces